Excursión II: Elena.

Ahora tirada en el suelo, rodeada de gente herida y perdida, echo la vista atrás y me da la risa… bueno me reiría si no tuviera un tobillo destrozado, la cadera magullada y una rodilla que no se dobla. Los comienzos de la aventura vienen a mí como bofetadas de padre:

En la entrada al templo:

- Aita has visto?

- El qué?

- Mmm no quiero ser gafe, pero acabo de ver a un hombre en la cola diciendo que había hablado con un amigo que estaba en el bosque, que le quedaban tres movimientos para salir y se había quedado pillado con unas raíces de árbol o no sé qué…

- Agh… bueno, no te preocupes, llevamos mapa.

Al entrar recuerdo que todo nos pareció algo fácil y rápido:

- Anda!! Que esto es instantáneo! Los caminos no son largos!! No hay que esperar!!

- Mola

- Ya hemos llegado!!

Íbamos tan eufóricas que encontramos hasta parecidos razonables:

- Ehh!! Mira!! Ese es Gordi!! El de los Goonies!!!!!... es normal verle aquí… es un explorador nato, ya sabes… *mira la panza de Gordi* ermm… ten cuidado con la comida… sabes qué?? Deberíamos haber traído lembas…

- Dos al norte… 3 al sur… uno al oeste *mira sus apuntes, mira al cielo y luego al frente* por aquí!

Creo que el que nos gafó fue el Boyes ese de mierda. Tanta guitarrita, tanto yo traigo leña, tanto yo os puedo ayudar… grrr… Desde aquí te digo Boyes: No nos gustan los tíos que se creen perfectos!!!! Vete con tus calcetines verdes a otra puta parte!!!

- Por aquí!

- Uf… *mirando a un lado del camino* aquí hay un moribundo…

- *a lo suyo* Y se supone que hay que ir al noreste y aquí no hay noreste que valga

- Vamos al noreste?

- Si

- AAYYY… me he caído!

- Yo no

- Ya , ya veo que tú no… aaaauuuuu dueleeeeee!!!!!

- Joder, si es que vas por delante y no miras donde tienes que mirar Elenin, coño

- *le tiende la mano* Ayuda que duele… *sigue cojeando levemente*

Al atravesar unos arbustos volvimos a encontrarnos con gente:

- Otra vez norte

- Ahá, ahora toca oeste

- Si

- Sylar!!!!

- Sylar!!!!

*el hombre las miró algo sobresaltado por los gritos y se quedó en silencio sin decir nada*

- Jajajajajajaja

- jajajajajajajja *cataplof* aaaauuuuu….

- Qué???

- Me he caído otra vez!!!!!! Auuuuu…. *se agarra la cadera con cara de dolor*

- Joder pero qué haces??? Apunta con la linterna al suelo!!!!!

- Es que oí algo ahí arriba *señala la copa de un árbol que se mueve ligeramente* no lo has oído?

- Uhm… será un búho

- *Se pone nerviosa* Los búhos no me gustan… no me gustan nada *mira hacia arriba y enchufa con la linterna mientras camina*

- Pero mira al suelo Elena!!!

Unos pasos más y la cosa se descontroló totalmente. No sé decir bien como pasó, pero me perdí de Aitana. Cuando miré ya no estaba. Ni que decir tiene que me puse histérica, era de noche y yo estaba sola en un bosque en Moscú… intenté seguir adelante, llamé a Aitana con todas mis fuerzas, volví a caerme … esta vez caí sobre una piedra terminada en punta con mi rodilla. No ha vuelto a ser la misma desde entonces. Saqué la cámara de fotos y me puse a hacer videos… creo que para no pensar en el miedo que tenía encima.

- Hola Aitana, grabo este video para que luego lo veamos y nos echemos unas risas, ahora ni puta gracia, la verdad. Estoy aquí detrás de un arbusto. No sé donde estoy, me he perdido, he encontrado unas personas *la cámara se mueve y enfoca entre las ramas del arbusto pero solo se ven siluetas en la noche* voy a acercarme despacito a ellos, intentaré no hacer ruido. *apaga la cámara*

Al acercarme a ellos vi un grupo de unas 8 personas. La mayoría miraba como hipnotizada al fuego y nadie decía nada, menos una mujer de pelo largo, y anaranjado que se movía repetidamente hacia detrás y luego hacia delante diciendo: “Resbalé con una piel de plátano y me golpeé en la cabeza. ¡Debería mantenerme lejos de los monos!” Si no me quedé en esa especie de campamento fue por ella, daba un mal karma horrible, además en tooodo el camino que llevaba andado no había visto un solo mono!!!

Seguí adelante norte, sur … todo lo que se me ocurría y podía, aún no había localizado donde estaba realmente. Seguía grabando videos para Aitana:

- Aita, sigo viva. No me gustó el grupo de antes, así que allí les dejé. Ahora me he encontrado con Michael Scofield!!...

este seguro que me ayuda a salir… este tío sale de donde sea!! *se va acercando lentamente* uhm… y esta desnudo… *le pincha con un palo en el hombro y Michael se da la vuelta dejando al descubierto una herida enorme que le llegaba desde la rodilla derecha hasta el cuello* oh… oh *sus ojos miraban al cielo y no parecía ver nada* tiene una herida enorme!!!!! Está muriéndose!!!!! *sale corriendo despavorida* *al rato apaga la cámara*

Así estuve muchas horas… no sabría deciros, pero me tiré toda la noche huyendo de un sitio a otro. La desesperación se apoderó de mí y ya no pensaba con fluidez. Empecé a grabar mensajes con la cámara como si no me fueran a encontrar nunca más, estaba realmente muerta de miedo:

- Aitana… voy a morir… he vuelto a caerme. Esta vez no fue un búho, no vi un terraplén, todo está muy oscuro tengo miedo… oigo cosas Aitana *voz entrecortada* Mi salud está muy mermada… vamos a morir y ni siquiera ve a ser juntaaaas!!!!! *apaga la cámara*

- Aitana no sé que hora marcará tu reloj, si me guío por la luna y lo oscuro que está yo diría que son entre las 2 y las 4 de la madrugada. Mi reloj marca las 12’38h de la mañana… no sé que está pasando, pero suceden cosas muy raras Aitana *mira bruscamente a la copa de un árbol que tiene encima* ¿Has oído eso?? ¿lo has oído??? *apaga la cámara*

- Veo marcas de jabalís en los árboles, las marcas las dejan con los colmillos … han pasado por aquí… lo sé … *se ve como saca el cuchillo de su mochila* *apaga la cámara*

- *Llorando un torrente* Aitanaaa tíaaa… creo que no voy a sobrevivir, la herida de la cadera está casi negra… y la rodilla me duele mucho!! *mira hacia los lados* has oído eso?? Lo has oído??? Están aquí Aitana, están alrededor nuestro!!! *paranoica total*

Llegué a un claro en el bosque donde 6 personas más hacían noche. Les di las buenas noches y me senté a su lado. Poco a poco me di cuenta de que estaba rodeada de moribundos. Todos agonizaban, pasé la noche entre lamentos y gritos. A la mañana siguiente todo fue diferente. La pierna no me dolía tanto aunque seguía sin poder doblar la rodilla. Comí un poco de carne que llevaba en la mochila y me dispuse a salir de ahí. En cuanto prestas un poco de atención a lo que te rodea no es tan difícil… al principio caminaba en círculos, si. Me guiaba por los moribundos que había tirados por el suelo. Al final conseguí no ir en círculos y en un cuarto de hora conseguí salir del infierno verde en el que me metí la noche anterior.

Al salir vi un millar de personas, de entre ellas salió escopetada hacia mí dando saltitos y sonriendo feliz Aitana. Cogió mi mochila y me ayudó a caminar.

- Tía… la próxima vez que me aburra … dame un crucigrama *sonríe cansada*