No la busques... la navidad ha muerto!

Capítulo 4 y último: Las cosas se ponen serias. Aitana (amarillo) quiere devolver todas sus cosas a Aure y terminar su relación con él, Aure (rojo) se desespera y Elena (morado) se marcha a casa.




- Te voy a devolver la red, la bandana, el kimono sin abrir, la llave de tu casa y hasta el osito Winnie.
- Halaaaaa! No, no, no… esto delante de mi no! *seria por una vez*
- Bueno pues se lo tiro a la cabeza o se lo doy a Calígula para que se lo coma!
- Me podéis crear un trauma y ya soy bastante grinch del amor como para pillarle más gato… *murmura asustada*
- El oso me lo quedo, la red y la bandana las venderé y me lo gastaré en vodka. *se va de la habitación con paso decidido*
- *Mira al cielo y alza las manos desesperadamente* Jon,¿ dónde estás con tus trucos de magia cuando haces falta?
*Aitana vuelve del bar de hotel*
- Elena pilla, cerveza para todos *le pasa unas cervezas* Dale la que queda a Aure, que no diga que no comparto sus regalos.
- *Aitana enciende su barra de neón morada porque mola un huevo* wooo…
- Bueno aún puede que me perdone después de unas birras, drogas y luces de neón … *fantasea*
- Ponte el kimono, ganarás puntos *ríe* pero es pronto para el perdón, tienes que entenderlo.
- Estoy indiferente, incluso al kimono…
*se pillan un pedo los tres*
- Si esto no se va al carajo prometo hacer penitencia a No-Santa Kobe.
- Esto? Define esto…
- Nuestra relación sentimental.
- Relaqué? Sentimenqué?
- RelaCIÓN sentimenTAL
- Necesito insultarte.
- No sé si te queda algo por decirme, lo gastaste todo esta mañana.
- Mierda.
- Si esto es navidad, quiero ver vuestro San Valentín *ríe*
- Oh! Has roto la tarjeta de la invitación a la cena. *mira a Elena* La ha masticado y me la ha escupido a la cara!!
- No, estoy usándola para hacer boquillas, es más útil.
- *mira el reloj pelín harto* Las cinco de la mañana … buff…
- Y mis regalos sin abrir…
- Eso! ábrelos coño, que estamos esperando!
- Ya estoy en la fosa, abrirlos sería tirarme tierra encima.

- No abrirlos es demostrar poco interés.

- *Aurelio se sienta con el kimono, el día de perros se refleja en su cara, bajo la presión delas miradas coge los regalos. Parece esforzarse en no cagarla*

- Mira las tarjetas… yo en este momento no los abriría.

- Muu.. Elena, no me deja abrirlos, dice que es para la intimidad.

- Intimidades delante de mí tampoco, por favor , yo me voy, los abrís y hacéis las paces. *se levanta y recoge sus cosas*

- No son intimidades.

- Intimidades quiere decir, "duermes solo en el salón".

-Elena… recuerda… red para insectos… bandana… clamidia… y para repoker kimono negro.

*Aurelio abre su primer regalo*

- Preservativos para que no pille bichos malos ^^

- Si es que encima me lo tomo de buen rollo… y de fresa… capullo.

- Gracias amor

*Abre el segundo regalo*

- Bonitos bóxers de látex comestible

*se los pone debajo del kimono, sin hacer golpes karatekas, ni patadas voladoras, ni comentarios desafortunados*

*la mira cochinamente*

- Venga ya, deja de quejarte y arráncame los bóxers que se me derriten, o se me pegan a la piel o algo malo…

- Yo creo que está convaleciente de esta mañana, efectos secundarios de la vacuna.

- Solicito permiso para atacar. *sonríe cochino*

- Me acaba de dar una punzada de odio.

- Joder *ríe* ahora si que me voy. Pasadlo bien y no os peléis … más. *se despide y se va*

*Se despiden de ella y se quedan solos en la habitación del hotel*

- Un intento cariñoso de reconciliación con bóxer comestible, kimono negro, condones de fresa y la red para insectos? … ^^… Las reconciliaciones son lo mejor, sip.

- La red la cambié por 3 litros de cerveza.

- Si quieres la compro de nuevo!

- No me des ideas, mira que te he avisado!

- Eso es que si? Eh? Eh? Eh?

- Ains… dónde me he metido?

*Codea a Aitana*

*le gruñe*

*codea*

*le clava un codo en el hígado*

- Aitana que me rompes y me tienes que pagar como nuevo…

- Con lo que saque del disco tengo, por eso no te preocupes.

- Venga, dame un abrazo anda.

- Cómprate un mono.

- Si quieres que me vaya, pídemelo que lo entenderé.

- No si encima me tendré que sentir culpable por no echar un polvo de reconciliación!

- No es un polvo es un abrazo!

- Pues peor aún! Puedo volver a insultar!!

- Pero... Aitana *la esperanza le abandona y se queda cayado mirándola sin saber qué más decir*

- *señala al sillón*

- *mira al sillón y se sienta en él, ahueca un cojín que le hará las veces de almohada* Adiós amor.

- Adiós capullo *se dirige con paso firme hacia la cama, donde hoy pasará la noche-mañana sola*

FIN

Moraleja: Nunca, Nunca, Nunca, bajo ningún concepto, regaléis una red para insectos a nadie que no trabaje en ello u os lo pidiera antes expresamente.