viernes, 7 de noviembre de 2008

El amor duele como una patada en la espinilla.


Hoy he salido a la calle a dar un paseo, estaba añurgada en casa, sin saber que hacer, algo nerviosa por ser el día que es. Se supone que en este día todo es hermoso, la gente se quiere, se respira amor en el aire... pues yo les quemaba a todos con un lanzallamas sin pestañear. Aunque se tenga pareja este día, no tiene porque ser bonito, de hecho puede ser un auténtico infierno.

Me fui a ver a Aitana a su casa. Me encontré con un gurruño de ropa rodeado de miles de cosas para comer, dulce, salado... de todo. Y dentro del gurruño de ropa estaba Aitana. Ví el percal y me dispuse a hacer un cigarrito mágico que aliviara nuestros males, llevé un par de litros fresquitos también. Después de dos horas de despellejar a los hombres y de escuchar tristezas salí de casa de Aitana más para allá que para acá. Paseé pensando en la mierda que es el amor, intentando rimar frases para escribir una canción y esquivando parejas rezumadoras de azúcar. Mis pasos me llevaron al Retiro, allí fue donde conocí a Michel. Fue una tarde, después de los ensayos, estaba con Aitana haciendo el capullo en el césped y de repente pasó él... *suspiro* ...en fin... de eso ya hace muuucho tiempo. Ahora estoy sola en un banco pensando en lo que podría ser y no es. Mientras estaba absorta en mis pensamientos, dos bancos a la izquierda había un chico, cabizbajo, con una tarjeta de San Valentín en la mano, me resultaba familiar... podría ser perfectamente una estatua al desamor... pero no, era Aure, el esclav... digo... el amigo especial no-novio de Aitana. Me acerqué a él y me senté a su lado. Estuvimos hablando del "amor" (realmente odio este día >.<) él se había peleado con Aitana o ella se había enfadado con él o algo así, el caso es que ahí estaba con su tarjeta en la mano esperando a alguien que no iba a venir, exactamente igual que yo. Yo sabía lo que le pasaba a Aitana con él, pero no me sentí capaz de hablarle de su nueva calva y deprimirle aún más.

En frente nuestra un par de chavales se estaban magreando sin parar, Aure y yo nos miramos sin poder reprimir la mala leche y el hastío, nos acercamos despacito por detrás de ellos y les robamos las tarjetitas repletas de corazones sonrientes, luego las tiramos a un charco... ¿el amor sabe nadar? el caso es que mientras jugábamos a hundir el amor de unos niños (no tendrían más de 15 años) se nos acerca una guarrilla... porque otro nombre no tiene (bueno si el que le puso su madre, que en vez de dedicarse a poner nombres, se podría haber puesto un condón a tiempo) coje a Aure y con una sonrisa profident va y le regala una tarjeta!!! y yo ahí, agachada en un charco conteniendo las ganas de ahogar a la guarrilla turca. Me levanté muy dignamente, le cojí la tarjeta y se la rompí en pedazos delante de su cara, mientras le decía que ese era el no-novio de mi amiga. Ella me miró como si lo que acababa de decir careciera de importancia o como si no llegara a comprenderlo... así que se lo puse más fácil, me cagué en sus muertos, la tiré del pelo y la mandé a tomar por culo... (y ahora vuelves so turca!!... grrr....)

Aure estaba fatal el pobre, solo quería ver a Aitana de nuevo y poder darle la tarjeta, pero Aitana estaba atrincherada en casa de su madre (que por cierto, es un encanto de mujer). Yo tenía que ir a hacerle una visita y a llevarle "misterio" pa relajarse, así que le dije que yo se la daría por él.

Me fui a casa de Aitana pensando que al menos una de nosotras disfrutaría el día. LLegué y llamé a la puerta, me abrió su madre y me dio un beso-ventosa que me dejó como nueva. Aitana seguía igual, pero ahora yo traía noticias nuevas. Mientras le contaba todo lo que Aure me había dicho nos hicimos unos porros... y claro... ahora no recuerdo bien todos los datos pero la moraleja de todo esto es que el amor duele más que una patada en la espinilla. Si, y así titularé mi nueva canción. Algo de bueno al final ha tenido este día, pero no, no he recibido ninguna llamada, ni ningún mensaje. Puta mierda de amor.

1 comentario:

  1. La inspiración es una musa cruel, y a mí me tiene realmente puteada. Puede que haya dejado parte de mi alma en la gira que hemos dado y necesite reposar, o quizá sea que no tomo suficiente hidromiel.

    El caso es que estoy en un bloqueo de escritor, no puedo pensar una maldita letra que sea coherente y feroz en una melodía. Quizá si me paso por casa de Lagunas pueda prestarme un poco de su sabiduría Punk para volver a conectar con el Valhalla... el puto San Valentín y los imbéciles de las tarjetitas no me ayudan nada.

    Le enviaré un mensaje y que se pase ella... la invitaré a tomar algo mientras rasca su bajo y me ayuda a mejorar mi lamentable inventiva.

    Mi próximo tema: The Thunder God

    Inspirado en los grandes del Viking Metal:

    http://http://www.youtube.com/watch?v=Mtp3Uraqoqo&NR=1

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