
Esta historia va dedicada a Arcadia que está pasando por unos momentos difíciles por la muerte de su gato Michichi. Un beso muy grande Arca y otro para tí Michichi, como dice Aitana, esperamos que estés en el cielo de los Gatonejos.
Arcadia guarda la poca inocencia que nos queda a la humanidad. Es dulce, simpática, divertida… pero Arca tiene los dos extremos, nunca se sabe por donde va a salir. Arcadia y yo nos conocimos siendo muy pequeñas. Su madre y la mía eran amigas… bueno eran todo lo amigas que pueden ser dos celebridades de la tele.
Ellas siempre competían por todo. La madre de Arca fue la primera en casarse, punto para ella. La boda de mi madre fue más lujosa, punto para la mía. Mi madre fue la primera en quedarse embarazada, triunfo para ella, pero en cuanto nació Arca , fue su madre la que se llevó el punto, porque Arca era el bebé más bonito que ninguna hubiera visto, de esos que te comerías a besos. Mi madre no hacía más que ponerme lazos y adornitos horribles de bebé para conseguir que fuera más guapa que Arcadia, con resultado nulo, claro. De ahí mi mala hostia y mi aversión a los lazos.
Aunque nuestras madres competían, Arca y yo jamás lo hicimos, siempre fuimos amigas y seguimos siéndolo. En el barrio había unos niños cafres que siempre se metían con ella. La envidia que es muy mala. La quitaban sus juguetes y siempre venía llorando con los lazos arrancados. ( Si, Arcadia no fue siempre una experta en artes marciales, ni una brutaza… de pequeña era delicada) Yo era más animalá… y a base de tirar piedras como si estuviéramos en Faluyah les mantenía a raya. Cuando esos niños dejaron de ir tras ella para atormentarla y empezaron a ir por otros motivos… ya me entendéis… ella se tomó su ansiada venganza.
Ella siempre ha sido muy punki. Hace unos años, un poco antes de formar Los Coño, a Arcadia por joder y llevar la contraria a su madre le dio por no cortarse el pelo, el pelo en general de todo el cuerpo… tenía unas señoras cejas… dejó de arreglarse, vaya. A nosotras al principio nos hacía gracia pero no tardamos en cansarnos. Era horrible, la gente la rehuía y acabábamos de empezar con el grupo, no podíamos seguir así. Un día nos juntamos en mi casa y planeamos el asalto. Encerramos a Arca en el baño con mil productos para depilarse, cera, pinzas, cuchillas … todo lo necesario para no parecer un mono grande.
Cuando salió del baño casi nos da un pasmo a todas … pero qué preciosa es esta chica!!
Uff, aun recuerdo aquel día. Creo que a todas nos entró miedo cuando vimos lo que había salido de debajo de tantos años de descuido personal. Yo no podía dejar de mirarla, era tan...perfecta...
ResponderEliminarDa gusto tener siempre al lado algo tan bonito para mirar, se te quitan las penas cuando las ves sonreir; y sí, qué pasa, en el fondo todas estamos un poco enamoradas de Arcadia, porque no solo es una cara preciosa, es un peazo de mujer en todos los sentidos a la que es una suerte haber conocido.
Y recordad amigüitas y amigüitos, punkis sí, pero limpitos, ea. La libertad no está reñida con las pinzas de depilar y la ducha.
Amén
ResponderEliminar